Última columna

Paul Fontaine

Esta columna es la última que escribo en este medio, al cual agradezco la absoluta libertad y respeto que siempre tuvo por las opiniones aquí vertidas. Durante más de diez años escribí de diversos temas, muchas veces contrariando intereses de grupos empresariales importantes del país. Siempre tuve el respaldo pleno del diario. Dejo de escribir porque siento que ya he expresado la gran mayoría de mis ideas centrales que creí son relevantes por un Chile mejor. Algunas ideas fueron acogidas y otras quedaron en el limbo, desde donde espero salgan algún día. En esta columna sintetizaré las pendientes: 


1. Alargar vida útil de los pasaportes desde 5 a 10 años, ahorrando con ello tiempo, papel y gastos de movilización a millones de personas.

2. Eliminar los papeles de entrada y salida al país; haciendo todo en forma electrónica.

3. Permitir la importación de autos y camiones usados, sujetos a una estricta revisión técnica. Esto bajaría el precio de los fletes internos en al menos un 3%, y mejoraría la calidad del parque automotriz.

4. Devolución a los fondos de pensiones (AFP) del impuesto de primera categoría pagados por las empresas de las cuales son accionistas.

5. Eliminar la impresión en papel de estados financieros y memorias de las empresas, los cuales publicados en diarios de circulación nacional. Sólo debieran publicarse las en páginas web de SVS y de las empresas mismas.

6. Importación de 5.000 profesores extranjeros de matemática en inglés para colegios públicos, y el envío de 5.000 profesores chilenos a perfeccionarse en el exterior.

7. No quitar la licencia de conducir frente a infracciones de tránsito, sino que citar al tribunal y permitir el pago de la multa por correo, por transferencia electrónica o con tarjeta a través de la web.

8. Desincentivar las sociedades de inversión en cascada, de manera de eliminar los descuentos por sociedades de inversión, beneficiando a miles de inversionistas y mejorando los gobiernos corporativos.

9. Eliminar las cotizaciones obligatorias a los fondos de pensiones a los chilenos de menores ingresos; aumentado sus rentas liquidas en 15%. El Estado debe cotizar por ellos. Esto equivale a un impuesto negativo a la renta, como el propuesto por Milton Friedman.

10. Modificar el sistema eléctrico nacional de manera de no pagarle potencia a aquellas centrales eléctricas que nunca generan. El costo de este seguro es tan elevado que supera el costo social de falla.

11. Igualar la tasa del impuesto a la renta de las empresa con el máximo marginal a las rentas de las personas, llevándolas al 30%. Esto, dejando exentas de pago del impuesto sobre las primeras 20.000 UF reinvertidas por las empresas.

12. Eliminar todas las exenciones tributarias, en particular los retiros no proporcionales al capital accionario en las sociedades Limitadas.

13. Enforzar el pago real de impuesto a la herencia; dejando exenta del pago a la viuda o viudo del cónyuge.

14. Establecer un royalty a las centrales hidroeléctricas a partir del año 20 de operación.

15. Eliminar el impuesto de timbres y estampillas, que grava proporcionalmente más a los que menos tienen.

16. Eliminar el IVA a los actos culturales y a los libros; nivelando la cancha con el Futbol y con los conciertos musicales que no pagan IVA.

17. Liberalizar la tasa máxima convencional para operaciones mayores a 5.000UF ya que hoy muchos agentes están excluidos del mercado de capitales por existir un límite de tasa que no compensa su riesgo esperado.

Respecto al gobierno de Sebastian Piñera, no me arrepiento de haberlo apoyado públicamente en la segunda vuelta. Considero que el país necesitaba una alternancia en el poder. Le quedan aun dos años para demostrar de lo que es capaz.

Por último quiero agradecer a los lectores que durante años han leído esta columna. A los que la han leído y se han sentido atacados; no ha sido personal. He expuesto lo que considero es necesario que cambie en Chile para que sea más prospero y equitativo.